En tu puesto de trabajo, menos es más. Cuanta menos decoración y recuerdos tengas alrededor, más fácil te será concentrarte en la tarea del día.
Parece que la naturaleza humana nos empuja a distraernos con lo más mínimo. Cúrate en salud y busca crear un espacio agradable a la vista, pero no sobrecargado de colores y objetos personales.
Evita perder el foco, o tus jornadas de trabajo se volverán eternas.
Aquí van algunas ideas muy útiles y que nosotros mismos usamos:
Dedica un espacio a usar solo para trabajar. Deja tu mesa despejada y coloca sobre ella lo justo y necesario para rendir ese día. Lo más probable es que solo debas tener preparado tu equipo informático, un bloc de notas o una tablet. El resto de elementos sobran.
Procura tener una silla cómoda. Los dolores de espalda son bastante habituales. Ve cambiando de postura en tu puesto de trabajo, y haz pequeñas pausas para estirar las piernas y despejarte.
Coloca a tu lado una botella de agua para mantenerte hidratado. No esperes a que el cuerpo te pida a gritos beber agua.
Invierte en buena iluminación o coloca la mesa de trabajo cerca de una ventana para que entre luz natural. ¿Por qué es tan importante? Disponer de luz afecta positivamente a nuestro estado de ánimo.
Ni frío ni calor. La temperatura dentro de la estancia debe ser óptima. No pongas la calefacción o el aire acondicionado a máxima potencia o de lo contrario, vendrán los resfriados y dolores de cabeza. ¿Cuál es la temperatura óptima? Entre 19º C y 25º C
Puedes seguir la fórmula que empleamos en las habitaciones de Nordik Coliving. Como nos acompañan muchos nómadas digitales, las estancias se han decorado con un estilo nórdico minimalista. Hemos usado tonos claros, espacios despejados y mobiliario agradable como una mesa de escritorio pensada para invertir toda una jornada de trabajo allí.