¿Cómo redactar un contrato de alquiler para un coliving?
VIVE. TRABAJA. DIFRUTA.
Las palabras se las lleva el tiempo y por eso, es esencial que formalices el alquiler de una habitación de coliving. La ley garantiza la protección del arrendador y el coliver siempre que medie de por medio un contrato legal escrito. Aprende hoy cuáles son los puntos imprescindibles que debe incluir.
Tanto si eres propietario como coliver, ¡este post te interesa! Queremos que conozcas los aspectos básicos que debe incluir un contrato con una terminología sencilla y accesible.
¿Por qué es tan importante redactarlo y firmarlo? Aunque el acuerdo al que se haya llegado solo dure uno o dos meses, pueden surgir averías, incidencias, desacuerdos u otro tipo de casuísticas que deben quedar contempladas en un documento previo para conocer cuáles son los modos de proceder o de quién es la responsabilidad.
Llegados a este punto te estarás preguntando, ¿existe algún modelo de contrato específico para colivings? La legislación sobre arrendamientos en España ha quedado simplificada en varios modelos y en este caso en concreto, estaríamos ante un alquiler temporal de habitación.
Teniendo claro cuál es el modelo de contrato que va a pautar la estructura de nuestro documento… ¡Exploremos juntos su estructura!
1. Quiénes firman el contrato (y en representación de quién, si corresponde).
El primer paso es determinar a quiénes está dirigido ese contrato y se encuentran en ese momento presentes formalizando la firma. Estamos hablando, en otras palabras, de arrendador (propietario) y arrendatario (coliver).
Ambas partes se deben identificar, con nombres y apellidos, además de DNI o CIF y domicilio habitual.
2. Qué espacios se están alquilando.
Ha de quedar expuesto en el contrato qué espacios son los que se van a arrendar y dónde se encuentra situada la vivienda.
Al tratarse de un coliving, encontramos dos zonas principales diferenciadas:
- La zona común de los colivers (por ejemplo, en Nordik sería Hello) que suelen ser salón, cocina u otras áreas a compartir como gimnasio y áreas de trabajo. En esta categoría, también se incluirían los baños si son de uso compartido.
- La habitación arrendada por el coliver, refiriéndonos al espacio privado de uso exclusivo por parte del firmante del contrato.
Para detallar el contenido específico de la vivienda y la habitación, ¿Qué recurso es más útil? Adjuntar un inventario que detalle todos los objetos personales y muebles incluidos en el espacio. El listado puede (o no) incluir fotografías específicas del estado actual de la vivienda.
¡Un inciso llegados a este punto! Se recomienda especificar también que ambas partes conocen el estado actual de la vivienda, y que están conformes con el mismo. Así que coliver… revisa con atención tu habitación al visitarla por primera vez y notifica en los primeros días cualquier desperfecto que sea necesario reparar.
3. Tipo de contrato a firmar.
Como hemos indicado al principio del artículo, estaríamos ante un contrato de arrendamiento de habitación, de tipo temporal, que cumple las siguientes premisas:
- El destino de la vivienda será el de segunda residencia, y no para satisfacer las necesidades permanentes de vivienda del coliver.
- Una duración determinada, es decir, una fecha de inicio y fin de contrato concretas y estipuladas, aunque al tratarse de un coliving es posible formalizar más adelante otros contratos que amplíen el periodo de estancia del coliver.
4. El importe de la renta y la fianza a pagar.
¡Cómo podía faltar esto en un contrato! Imposible. Cuadrar las cuentas es esencial para llegar a un acuerdo.
Además de establecer la mensualidad del alquiler, se ha de fijar una fianza para, en caso de ser necesario, que esta sirva para cubrir incidencias o desperfectos provocados por el coliver.
¿Y cuándo se devuelve la fianza? Terminado el periodo de estancia, una vez comprobado el estado de la habitación, se devuelve el importe a los 15-30 días desde la salida del apartamento.
5. Normas de convivencia dentro del hogar.
Aunque sea durante un periodo concreto de tiempo, un coliver se debe sentir como en casa durante toda su estancia. ¡Esa es nuestra filosofía dentro de Nordik Coliving!
Por una vivienda de estas características, hay más rotación de nómadas digitales que en una vivienda de larga temporada, por lo que unas normas básicas de comportamiento son interesantes para mantener siempre armonía en el espacio.
¿Quieres algunas ideas? Te dejamos las normas más comunes:
- Mantenimiento de las zonas comunes en orden y con higiene, aunque la casa disponga de servicio de limpieza habitual.
- La posibilidad (o no) de traer visitas o parejas a la vivienda para que estas usen las zonas comunes y las áreas de descanso. Y en caso de que sea posible, cuál es la estancia máxima de los mismos y cómo notificarlo a la propiedad y el resto de colivers.
- Mascotas, ¿sí o no? El acuerdo debe especificar si se aceptan animales en casa, sea cual sea la especie o su tamaño.
- El tabaco no siempre es bienvenido. ¿Has planteado la posibilidad de que esté prohibido fumar dentro del coliving?
- A todos nos gusta una buena fiesta, ¡pero el descanso es primordial! Establece horas de silencio absoluto, e invita a los colivers a hacer el menor ruido posible para que todos puedan trabajar agusto.
Cuanto más cabos queden atados, más fácil será resolver cualquier incidencia (¡que esperamos que no ocurran!).
Este grupo de normas internas han de tener un sentido lógico, y no discriminatorio hacia personas o colectivos específicos.
6. El pago de los suministros.
Un coliving o alquiler flexible tiene muchas ventajas, como ya te detallamos en el post en el que te ampliábamos el concepto, y una de ellas es llamativa: los suministros están incluidos en la mensualidad pagada.
Imagina el caos que supondría hacer el cambio de titularidad cada vez que un coliver entre y salga de la propiedad… ¡además de hacer cálculo con el resto de colivers! Sería imposible.
Incluye en el contrato los suministros que quedan incluidos en la renta, ¡y adiós preocupaciones!
7. Otros puntos legales a incluir.
Dentro del marco legal español, te recomendamos que quede reflejado en el documento los siguientes temas:
- La imposibilidad de subarrendar o ceder total o parcialmente la habitación o cualquier espacio de la propiedad. La decisión final la toma siempre el propietario.
- Negar el derecho de adquisición preferente a cualquier coliver. ¿Qué significa esto? Que si el propietario decidiera vender el coliving no tendría la obligación de ofrecer la propiedad en venta primero a los arrendatarios vigentes en el momento del comienzo de la comercialización de la propiedad.
- Se han de especificar qué seguros cubren a la propiedad en caso de averías.
- ¿Obras no autorizadas? No están permitidas. El coliver no puede modificar la habitación a su gusto sin la autorización del propietario. En este sentido, el propietario del coliving se puede hacer cargo de todas las reparaciones necesarias para mantener las zonas comunes de la vivienda, mientras que el arrendatario se encargaría de pequeñas reparaciones.