Cómo evitar el síndrome de burnout si trabajas desde casa


Cómo evitar el síndrome de burnout si trabajas desde casa

VIVE. TRABAJA. DIFRUTA.


¿Llevas bastante tiempo sintiéndote desbordado en el trabajo? ¿Notas que te cuesta rendir al mismo nivel que antes? Es probable que estés sufriendo el síndrome burnout. Comprueba, a lo largo de este post, si estás sufriendo sus síntomas y cómo puedes mejorar durante la jornada de trabajo si eres freelance o teletrabajas.

Las cargas excesivas de trabajo, las responsabilidades desmedidas, las jornadas de trabajo maratonianas… Son muchos los factores que producen el síndrome del burnout, como pequeñas gotas que terminan por derramar el vaso de nuestra salud.

¿Se conoce este síndrome desde hace poco? Para nada. Este término se usó por primera vez en 1974. ¡Imagina cuánto ha llovido desde entonces! Ahora, con el teletrabajo o el trabajo como freelance, el término ha adquirido peculiaridades propias de los nuevos tiempos y el trabajo dentro del hogar.

Para que puedas comprender si estás viviendo en tus propias carnes el síndrome del trabajador quemado, te invitamos a conocer qué es el síndrome burnout y cómo te podría afectar para, más adelante, ofrecerte distintas soluciones para mitigarlo.


1. ¿Qué es y qué provoca el síndrome burnout?

Todo en exceso es malo. Pero, si tuviéramos que escoger uno de los peores lastres para nuestra salud, es el estrés excesivo.

El síndrome del trabajador quemado es nada más y nada menos que trabajar de manera prolongada bajo altos niveles de estrés, como si fuese una enfermedad crónica.

¿Cómo te puede afectar si trabajas desde casa? Normalmente vives en un estado de cansancio físico y mental, que se arrastra en el tiempo tanto que puede provocar que pierdas interés en tus tareas y tu autoestima se vea tocada por completo.

Llevarnos al límite, desde un punto de vista emocional y físico, en el trabajo se paga muy caro. Este síndrome está reconocido desde hace años por la Organización Mundial de la Salud.

¿Cuáles son los síntomas principales para saber si lo estás viviendo?

  • Agotamiento físico y mental. Los síntomas se pueden mostrar de maneras muy distintas. Hay personas que sufren dolores musculares, problemas estomacales, cansancio general e incluso cambios de peso. Al mismo tiempo, puedes vivir estrés excesivo, que puede derivar en depresión, ansiedad o insomnio crónico o muy habitual.
  • Cambios en el comportamiento. El agotamiento provoca que adoptes una actitud más desapegada del trabajo… como si no te importase nada. Si sueles charlar con más compañeros o con los clientes, te vuelves más rudo o irritable con ellos. ¡Y lo peor es que esta actitud se hace extensible a tus relaciones de pareja o amigos!
  • Menor productividad a causa de la falta de motivación. Sin poderlo evitar, la frustración que genera trabajar en casa con mucha carga de trabajo provoca que vayas más lento trabajando. ¡Y además te sientes menos concentrado! Serán habituales los despistes pequeños en las tareas más habituales.
  • Aversión al trabajo. ¿Qué significa aversión al trabajo? Ponerte a posponer tareas pendientes o directamente sentarte delante del ordenador para acabar cualquier proyecto.

¿Qué estará provocando que sientas todos estos síntomas? El sentido común y los estudios científicos sobre el tema nos hablan de la soledad provocada por trabajar solo, tener una carga de trabajo excesiva y plazos reducidos de entrega. Además, si no recibes alguna palmada en el hombro o halago por tu trabajo puntualmente, te sentirás aún peor.


2. Ocho maneras de evitar el síndrome del burnout si eres freelance o trabajas desde casa.

A pesar de trabajar desde casa o en un coworking, es complicado escapar del síndrome burnout. De hecho, dado que se trabaja y vive en un mismo espacio, es más difícil desconectar del trabajo, lo que provoca que más personas se sientan frustradas precisamente por trabajar en el hogar.

Trabajar desde casa te pone los sentimientos a flor de piel. Nadie ve cuánto estás rindiendo, por lo que te exiges un resultado más impecable. A veces, incluso eso implica que alargas la jornada laboral más de la cuenta.

De ahora en adelante, aplica los siguientes trucos para prevenir sus efectos:

2.1 Establece límites: el poder del “no” y de delegar.

Una de las costumbres más perjudiciales que protagonizamos es la de aceptar cualquier tipo de trabajo.

¿Alguna vez como freelance has aceptado a cualquier tipo de cliente? Y si trabajas en una empresa, ¿has dicho que te encargarías de una tarea aunque estuvieses desbordado?

Este tipo de conductas acaban derivando en horas extras de trabajo y cargas mentales inasumibles. Para ello, la mejor solución es ser sincero con uno mismo: establecer qué tiempo tienes para hacer las tareas y pedir ayuda cuando te sea posible llegar a los tiempos de entrega.

Por supuesto, no aceptes clientes poco rentables. Prioriza la calidad de los proyectos que la cantidad.

2.2 Haz pequeñas pausas durante la jornada de trabajo.

Muévete. No te dediques horas y horas, sin descanso, a terminar un proyecto.

Programa pequeñas pausas y estira las piernas moviéndote por la casa para ir al baño o para tomar un tentempié o un vaso de agua.

Además, como te indicamos en el artículo “8 trucos para evitar llevar una vida sedentaria aunque teletrabajes”, no tener una vida activa ni caminar puede ser terrible para tu salud. Te recomendamos que le eches una ojeada a nuestros tips.

2.3 Haz todo el ejercicio posible.

Sabemos que, a veces, es complicado encontrar un espacio en la agenda para hacer deporte. Pensarás “con lo cansado que estoy, ¡y encima tengo que salir a correr!”. Sin embargo, te aseguramos que el deporte te provocará felicidad.

Para que no sea tan aburrido, te recomendamos buscar una actividad que te guste. ¿Por qué no bailar a gran intensidad? ¿O hacer deportes de equipo?

2.4 Asegura tus ingresos.

¿Te preocupa no cobrar antes de final de mes? ¿Te genera ansiedad el tema económico?

Si eres freelance, te recomendamos que pidas compromiso y seriedad a tus clientes: al igual que tú te comprometes a cumplir tus plazos, ellos deben depositar tu confianza en ti dándote un adelanto por tu trabajo.

2.5 No pierdas tiempo: haz reuniones cortas.

¿Para qué alargar una reunión de trabajo más de la cuenta? Hazte un pequeño guion con preguntas o puntos a tratar antes de cada sesión importante. Intenta seguirlo y pasar por todos los puntos.

2.6 Realiza reuniones online para simplemente charlar.

Si necesitas despejarte algún día, también puedes aprovechar las sesiones online para mantener una charla amena con los compañeros, lo cual te ayudará a sentirte parte de un grupo.

Crearás bromas internas, te sentirás más cómodo con las personas con las que conversas a diario por email y trabajarás en un entorno más humano y cómodo. Para estos casos, te recomendamos poner siempre la webcam.

2.7 Reconoce el trabajo de los demás: paga con la moneda que querrías recibir.

¿Te gustaría que te reconocieran el trabajo bien hecho? ¡Entonces sé el primero en halagar y felicitar a tus compañeros y superiores si cumplen con sus objetivos.

Este pequeño gesto ayuda a que se cree más armonía en la empresa o entre tus colaboradores, de manera que os sentiréis más unidos y motivados.

2.8 Busca proveedores de servicios o colaboradores de confianza.

Hazte con una buena lista de profesionales con los que trabajar. ¿Para qué? Para delegar en ellos aquellas tareas que no sean asumibles por ti.

Si te ves saturado o poco inspirado durante un periodo de tiempo, puedes acudir a otra persona para que acabe el trabajo de manera más rápida aunque no obtengas tantos beneficios. Lo importante es priorizar tu salud y permitirte descansos e incluso vacaciones.



¿Apuntadas todas las ideas? Puedes ampliar la información leyendo nuestro post sobre rutinas sanas para mejorar tu productividad en casa.

Además, queremos invitarte a buscar ayuda profesional cuando los síntomas de cansancio y fatiga deriven en problemas más graves de salud como ansiedad o depresión. Escucha siempre a tu cuerpo y dale el descanso que merece.

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